San Dimas, conocido como el buen ladrón, dio alguna vez protección a María y José cuando eran perseguidos, años después se encontró con Jesús, quien le dijo que se verían en otro momento y en distintas condiciones.
Así, al estar Jesús en la Cruz también lo estaba Dimas, que era acusado de ladrón: Se dice que estando en esa situación le llegó el arrepentimiento sincero a este santo y que con ello logró su entrada al reino de los cielos.
Por ello cuando se reciba dinero, se deberá lavar con agua corriente y limpia (ya sean billetes o monedas) y dejarlo secar en noche de luna en cuarto creciente. Durante nueve noches a partir de cuando se inicie el ritual se deberá hacer esta oración:
"San Dimas, el buen ladrón, tú que lograste la gloria eterna por tu arrepentimiento sincero,
Concede que este hogar satisfaga sus necesidades con este dinero. Que no falte nunca, así como la paz y el amor verdadero"
Se consigue alguna imagen de San Dimas y se procura llevar dentro de la cartera o monedero. En menos de una lunación, verás los resultados!
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