miércoles, 4 de junio de 2014

Fundamentos de la Magia, Secreto 3

Fundamentos de la Magia

Secreto 3

La brujería o Magia existe desde que los manos aparecieron en la tierra, para algunos se remonta en la historia hasta el Paleolítico, donde se registra que ya existían prácticas mágicas y cultos al sol, a la lluvia, al rayo, etc.
Estas prácticas mágicas eran realizadas porque aquellos seres humanos creyeron en seres superiores y porque estas personas poseían de nacimiento ciertas facultades distintas a las de los demás; así de forma natural las practicaban y las desarrollaban

Sin embargo Durante el periodo que cubre de los siglos V al XV, conocido como la Edad Media es cuando se tiene un registro más claro de las actividades de las brujas. Bruja a diferencia del concepto errado que hoy tienen los humanos, significa originalmente "Mujer Sabia" aunque después poco a poco el término se fue deformando, en parte para devaluar y someter a la mujer.
Desde tiempos ancestrales nosotras las brujas le rendimos tributo a la madre Naturaleza, a sus elementos y referenciados igualmente a los cuatro puntos cardinales, ya que son las cuatro direcciones del movimiento de rotación de la tierra: ellos nos orientan acerca del rumbo que hay que seguir para dirigir algún acto mágico, ya que cada uno de ellos tiene su propia energía y polaridad.
Para poder llevar a cabo esto existen diferentes ceremonias, algunas se llevan a cabo en el bosque de noche, con rituales ofrecidos a la madre Luna y a la fertilidad en los que se encienden fogatas en honor a Vulcano ( dios del fuego en la mitología romana), celebración en la que no faltan la alegría y la danza.
En estos festejos también se representa a la fuerza de la naturaleza contenida en los animales a través de una cabeza de buey que un hombre del grupo se coloca sobre la suya, ésta desde siempre ha sido una celebración pagana que tiene la única intención de honrar a la Naturaleza.
Así tenemos que volviendo a la Edad Media, es durante este periodo donde se registraron grandes conflictos religiosos en la humanidad, precisamente cuando el fanatismo religioso reinante hizo que se descubrieran a muchas de nosotras, lejos de investigar el porque de las celebraciones, prefirieron juzgar sin conocer, sobre todo al ver que danzaban. De noche en el bosque, al calor del fuego y en la presencia de un hombre con cuernos, como es de esperarse de inmediato creyeron equivocadamente que se trataba de aquelarres malditos o de ceremonias ofrecidas al demonio. De este modo dio inicio una cruel persecución que duró varios siglos, donde no solo murieron y padecieron los llamados brujos, sino también personas inocentes.
Incluso hasta el Término "Pagano" se reformó, pues viniendo de "paganus." Que en latín significa "persona que reside en el campo" más tarde se le daba un significado distorsionado de "herejía, de hombre sin religión o sin Dios"
Entre los siglos XV y XVII la cacería de brujas tuvo un enorme auge; las más de las veces se llevó a cabo en zonas rurales donde se causó la muerte a miles de personas inocentes. En ese tiempo Europa vivió un periodo de terror, causados no por los demonios del infierno, sino por los "otros demonios" denominados cazadores de brujas.
La bula de 1484 Summis Desodorantes del Papa Inocencio vii dio inicio a una terrible ´´época en la que se puso de manifiesto lo siguiente: "Ha llegado a nuestros oídos que los miembros de ambos sexos no evitan la relación con ángeles malos, íncubos y súcubos, y que mediante sus brujería, conjuros y hechicerías sofocan, extinguen y hecha a perder los alumbramientos de las mujeres."
 
Desde entonces se responsabilizará a las brujas de ser las causantes de pestes, plagas, epidemias, sequías, de todo lo malo que ocurriera. Se decía que las brujas continuamente se reunían en aquelarres malditos donde el invitado de honor era el demonio, con quien sostenían relaciones sexuales para que éste les diera poderes como volar, convertirse en animales o hacerse invisibles.
Hasta ese momento se calcula que habrían muerto unas 200 mil personas acusadas de brujería en Europa. Todo se recrudeció aún más cuando el Papa Inocencio VIII, en 1486 pide a los inquisidores dominicos que documenten en escrito un estudio completo de las brujas, es así como surge el Malleus Maleficarum, conocido también como "El Martirio de las Brujas" para muchos el libro más nefasto de la historia, y que tenía este lema: "No creer en brujas es la mayor de las herejías"           

No hay comentarios.:

Publicar un comentario